Con él somos la versión mejorada de Heinze y Ayala en el fondo. Un dúo inseparable como Cobian y Cadícamo, ó como el Gordo y el Flaco, ó como el flan casero con dulce de leche, ... Inseparables. Nunca nos mezquinamos nuestro apoyo técnico, ni la oreja en esos momentos en que uno necesita decir algo y que alguien lo escuche. Siempre estuvimos el uno para el otro. Los dos sabemos que solos podemos, pero también somos conscientes, que juntos somos mucho más. En la oficina somos una versión mejorada del viejo truco de "El bueno y el malo". Donde a mí, siempre me tocó el papel del malo. ¿Que hace tan querible a este personaje?. Y..., varias virtudes. Pero hay algunas que lo destacan del resto y los deja a todos muy atrás. ¿Cuales son?. Una, la que muestra en esta foto. Es incapaz de ignorar a quien le habla, ó a quien le plantea un problema. Tiene esa virtud cuasi camaleónica de ponerse al nivel del interlocutor de turno. Así como es capaz de escuchar el problema de esta humilde mujer que lo acompaña en la foto, no tendría problemas en hablar con el Príncipe Alberto de Mónaco, si supiese francés. Por eso es al primero tipo al que buscan de jugador, cuando se arma un campeonato de fútbol. Es uno de los mejores número cinco que vi pelear en el medio de la cancha. Los que saben de fútbol, saben que el hombre es en el fondo, como se expresa jugando. El es el mejor tres con el que he jugado al lado. El mejor para ordenarte, para relevarte. Hombre de un despliegue físico generoso. Nunca mezquina el esfuerzo. Pero como todo lo bueno, también tiene un lado oscuro. ¡Je, je!... Un "Inside DARK". ¿Cual es ese lado oscuro?. No puedo decirlo aquí, porque desluciría al personaje. ¡Pero como siento el compromiso de que me debo a mis cyberseguidores!. Si me mandan un mail a la referencia, les cuento cual es... ¡Je, je!...
miércoles, 22 de julio de 2009
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